martes, 2 de abril de 2013

SEMANA DE PASIÓN


 En esta mi ciudad, Valladolid, tenemos a gala el presumir de la mejor Semana Santa española, Claro que no somos los únicos, en otras ciudades también pensarán lo mismo. Aquí desde luego y, desde el punto de vista artístico, está la mejor colección de arte policromado del planeta, sin exagerar. Durante la Semana Santa todas las piezas de Gregorio Fernández, de Juan de Juni, de Berruguete, se exhiben por las calles vallisoletanas y se pueden observar en los diferentes templos parroquiales donde se guardan.
Da la desgracia de que estos últimos años la climatología no ha acompañado en absoluto. Por tanto, el gran escaparate de arte que se cierra con la Procesión General de Viernes Santo, donde se puede observar a lo largo de 32 pasos procesionales toda la Pasión, no se ha podido celebrar. El año 2012 tuvo que suspenderse una vez iniciado su recorrido al comenzar la lluvia, que es muy dañina para las esculturas. Según la propia Junta de Cofradías el valor asegurado de las tallas es de 14 millones de euros. Sabido es en esta mi ciudad el "picadillo", por usar un término suave, que las cofradías (algunas de ellas) se traen entre sí desde hace siglos y que forma parte de la idiosincrasia vallisoletana. Lo que pasa es que estos "asuntillos", a menudo,  tienen que su reflejo en la propia Semana Santa. Y este año se han cubierto de gloria.
Después de una semana lluviosa, que obligó a suspender la mayoría de las procesiones, el tiempo dió un respiro la tarde del Jueves Santo, lo que permitió salir, aún acortando recorrido algunas procesiones. A partir de las once de la noche comenzó a llover y no lo dejó hasta las seis de la tarde del Viernes Santo. Y aquí viene lo bueno. Cuando TODAS   las previsiones aseguraban que la lluvia había pasado y que no llovería hasta el domingo, la procesión general se suspende. Al parecer, un par de cofradías dicen que no hay garantía de lluvia a tres horas vista y que no salen a procesionar. Dejando con un palmo de narices a los miles de vallisoletanos y foráneos que ya estaban colocados en las calles para ver los pasos y a los cofrades. No quiero nombrar a las cofradías, para no darlas publicidad gratuita  que no se merecen.
La que se ha montado  ha sido de traca y los vallisoletanos, creyentes y no, nos hemos puesto de acuerdo para poner a caldo a las mencionadas cofradías y, por ende, a toda la Junta de Cofradías vallisoletana. Porque ya estamos hasta el bigote de estos "cristianos de una semana" que hacen y deshacen a su antojo en este tema en que se creen con derechos poco menos que divinos. Es de sobra conocido que el aspecto turístico y hasta religioso de la Semana Santa le trae, a la mayoría de las cofradías, de lado y solo piensan en su propio beneficio y en hacer "su pasión". No se dan cuenta que la mejor embajadora de la ciudad cara al mundo es esta cita y habría que cuidarla con esmero. Los vallisoletanos presumimos de nuestra Semana Santa allá por donde vamos. Estamos de acuerdo en que las esculturas son muy sensibles a la lluvia, pero la mayoría llevan unos cuantos siglos en lugares sucios, húmedos y de aireación nula, que las propias esculturas han aguantado admirablemente. Lo cual demuestra que los que las hicieron hace más de cuatro siglos sabían lo que tenían entre manos. Hay que tener más cintura "cristiana". En en siglo XXI no se puede permitir lo del viernes pasado. 
Si de verdad sienten Valladolid y piensan que la Semana Santa es una oportunidad única de mostrar algo tan importante como el sentimiento religioso de la Pasión del Señor, en la calle y de forma gratuita, va siendo hora de que dejen de mirar sus "ombligos" y piensen más en lo que se celebra y cómo se hace. Que no es un espectáculo y una exhibición particular, como algunas cofradías tratan a nuestra Semana Santa vallisoletana. La Semana Santa vallisoletana es de todos los vallisoletanos (sí, de tod@s) y de  aquellos visitantes  que durante estos días nos honran con su visita y que se quedan impresionados de lo que ven en plano artístico. Hay que cuidarles un poquito más. 
Así que, por favor, le pido humildemente a la Junta de Cofradías de Semana Santa que se pongan al servicio de la ciudad y no al revés. Menos rencillas pasionales y más hermandad cristiana. Se es cofrade todo el año y no una semana.
Un vallisoletano

No hay comentarios:

Publicar un comentario