jueves, 26 de enero de 2017

SOTERRAMIENTO ENTERRADO


Cuando la Alta Velocidad llegó a Valladolid, allá por el año 2007 ya comenzó con polémica. La idea inicial era que llegase por el soterramiento planeado desde un principio, pero llegó como a calzador realizando una pequeña chapuza en la estación, al dejar dos vías de ancho UIC y el resto mantener todo igual. Hombre a los vallisoletanos nos hizo un favor, nos puso a Madrid a tiro de una hora. No hemos notado más beneficios, el tan cacareado impacto social, poblacional y laboral, con una gran influencia en el tejido productivo de la ciudad se debió perder en alguna curva del camino. Hubo un cambio de gobierno municipal, pero el problema siguió aumentado por una gestión nefasta de un consorcio denominado Valladolid Alta Velocidad, del que formaban parte Ayuntamiento, RENFE, ADIF y ... los bancos.  Los que estaban en la oposición y no hicieron nada por impedir el desaguisado, al llegar al poder no tenían ni pajolera idea de cómo solucionar el tema. Y bien que cacareaban de que iban a solucionr el problema cuando llegaran al poder. ¡Ya, ya! Y eso que el segundo al mando en el gobierno municipal actual (verdadero alcalde en la sombra) es arquitecto y debería conocer el asunto. Tras unos  años de dimes y diretes, de engañar a la ciudadanía con promesas imposibles de cumplir y, no se sabe muy bien cómo ni porqué, aumentar escandalosamente la deuda de esta "oficina", se ha decidido dar carpetazo al asunto el próximo 16 de febrero con la liquidación del mencionado consorcio, mediante concurso de acreedores. La cosa no va a acabar aquí, puesto que la parte de los bancos quiere llegar hasta el final para recuperar sus inversiones y no están dispuestos a perder ni un céntimo. Entre todos la mataron y ella sola se murió. Al desagüe los sueños mesiánicos de los dorados años de la "burbuja" con la cual se pensaban hacer en la ciudad no se cuántas cosas, algunas verdaderamente peregrinas. No cabe más que decir que el proyecto final urbanístico de cómo una parte de la ciudad quedaría convertida en lo más moderno de Europa estaba firmado por el mismísimo Norman Foster. Creo que todavía puede  verse en los Archivos Municipales. Íbamos a ser la repanocha.
Hay todavía "daños colaterales", RENFE construyó unos talleres modernos en las afueras de la ciudad a cambio de una cesión de los terrenos que tiene en el centro de la ciudad, junto a la estación y en el barrio de las Delicias y que tienen 150 años de antigüedad. Era una permuta consecuencia de los años dorados urbanísticos, en los que el precio de ese suelo era astronómico. Estos talleres se van a morir de asco, con unas inversiones tremendas pagadas por todos los españoles. Tenían que estar funcionando desde hace más de un año, pero ahí están como un ejemplo de sueños faraónicos. A este paso se van a pudrir antes de comenzar su andadura. 
Un ejemplo más de la pésima gestión de nuestros representantes políticos y de unos sueños de grandeza sin el más mínimo sustento.

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