MUCHAS GRACIAS, PERO...
Han pasado cuatro años desde esta foto y parece que la vida ha cambiado bastante. Así ha sido. En Suráfrica, España tocó el cielo futbolístico con la victoria en la Copa del Mundo y hoy es una selección depauperada, envejecida, carcomida internamente y señalando el fin de un glorioso ciclo. La selección ha ido a este mundial de Brasil cogida por alfileres, con jugadores recién salidos de lesiones y en una baja forma física alarmante. Del Bosque ha tirado de agradecimiento por los servicios prestados, pensando (como muchos jugadores) que con la calidad técnica se taparían las carencias que llevaba. Obviamente, error, pero a toro pasado es muy fácil criticar. El relevo generacional debió haberse realizado al ganar el segundo europeo consecutivo, pero es que parecían inmortales... El batacazo ha sido de los de órdago, lo que pasa es que en vez de rasgarnos las vestiduras debemos agradecer a esta generación irrepetible los seis maravillosos años de tiki-taka con que nos han obsequiado y agradecer la oportunidad de haberlo visto y vivido. Igual pasan un par de generaciones o más para vivir algo parecido, o igual no vuelve a pasar nunca.
Sin embargo, esto no debe tapar el bochornoso espectáculo dado por algunos jugadores en la concentración, su nulo espíritu autocríitco y su salida por la puerta de atrás, cuando había gente esperando en el aeropuerto. Hay que saber estar a las duras y a las maduras. La afición no se merece este gesto.
Se debe saber ganar y sobre todo, saber perder.
Ya hace algún tiempo, en este blog, se opinó sobre lo que algunos jugadores podían dar de sí y de su futuro, ahora vamos a volver a decir cosas que ya se dijeron, no porque este blogger sea un sabio del fútbol, sino porque las leyes humanas y físicas por mucho que se intenten esquivar siempre acaban saliendo, no se pueden obviar.
CASILLAS: Uno de los más señalados. Sus fallos garrafales nunca se habían visto en un solo partido. Debe dejar el Madrid y volver a jugar con regularidad, debe volver a divertirse, sino su futuro es complicado. Pero, les guste o no a sus detractores, ha sido el mejor portero de la historia futbolística española y así se debe reconocer. Eso sí, era de esperar un poco más de demostración de capitanía en el vestuario.
XAVI: Junto al anterior la base sobre la que se creó este superequipo, el mejor jugador español de la historia, el cerebro y la calculadora del juego hispano, ha dejado una huella imposible de cubrir, pero los años no pasan en balde. Los últimos dos años del Barça ya se veía que no era el de antes, no supo verlo ni él ni los entrenadores, pero la realidad se impuso. Merece una despedida digna. Siempre pagaría una entrada por verlo jugar. Dentro de 15 ó 20 años habría que poner sus vídeos a los niños para que sepan cómo se juega a este deporte.
PIQUÉ: Iba para central de los de época, pero sin Puyol no es nadie. Más preocupado por asuntos extradeportivos deberá cambiar y mucho su actitud o en un par de años sólo será recuerdo.
SERGIO RAMOS: Uno sobre los que se debe renacer el futuro. Su final de Liga y Champions parecía sugerir que se comería el mundo, pero ha sido al revés. Aunque es de los que han dado la cara, dentro y fuera del campo. Probablemente, el próximo capitán de la selección, debe dar el paso adelante de demostrar su liderazgo.
BUSQUETS: Ha llegado lesionado y fundido después de 5 años a un nivel espectacular. Necesita descanso y volver a sus orígenes futbolísticos. Otro sobre los que apuntalar el futuro. Veremos si tiene personalidad para ello. Como entrenador haría lo imposible por tenerle en mi equipo, pero debe crecer emocionalmente.
XAVI ALONSO: Junto al anterior, fueron la mejor pareja de mediocentros del planeta, pero desde la llegada de Mourinho al Madrid no supo entender su rol y sus carencias físicas por lesiones lo tienen lastrado.
Se fundió en su trabajo con el entrenador portugués y ahora paga los esfuerzos. Con una lengua muy larga que debe controlar más, su tiempo en la selección está agotado. Un poco de modestia no le vendría mal.
INIESTA: El duende de Suráfrica no lo tenía en Brasil. Otro que empieza a pagar los esfuerzos. A partir de ahora y con lo inteligente que es, cambiará su forma de jugar y nos seguirá deleitando. Le quedan, al menos, 2 ó 3 años al máximo nivel. El futuro de su club y la selección pasan por él. Siempre será: ¡Iniesta de mi vida!
VILLA: A pesar de su gol a Australia y su cabreo por ser sustituido no tenía que haber ido. Hay delanteros más rápido y letales ahora mismo en España. Pero, era uno de los agradecimientos de Del Bosque. Error. Será, por muchos años, el máximo goleador de la historia de la selección.
CESC: Una decepción en todos los sentidos. Lleva un par de temporadas parado en su evolución y se cree más importante de lo que, en realidad, es. Como no se sabe si es un falso 9, un falso llegador o un falso organizador, se está convirtiendo en un falso jugador. Su chiquillería con el tema del peto le va a pasar factura, seguro. Ahora se va al Chelsea, donde va correr, ¡vaya si va a correr! O eso, o no juega.
TORRES: Otro que no tenía que ir a Brasil Su estancamiento es más que notable desde hace varios años. Vive de recuerdos y buenas antiguas acciones, pero ya no le vale para ser de los elegidos. El quiere seguir, dice, pero su momento pasó.
SILVA: Lo de este chico con la selección es un quiero y no puedo. Jamás ha jugado un torneo completo y a gran nivel. Promete mucho, pero parece como que la camisa nacional le pesa mucho. Además no es tipo de vestuario, su futuro dependerá y mucho, de quién sea el seleccionador.
COSTA: El chasco del Mundial. El "deseado" por la prensa, ha ido por presión mediática. Cualquiera con un mínimo conocimiento del juego sabe que Diego Costa, en el tiki.taka, no tiene nada que ofrecer. Encima no llegó en sus mejores condiciones físicas. Su juego es de otras características. Si continúa será porque cambia, radicalmente, el juego de la selección.
PEDRO: Cuando Guardiola quiso revolucionar el Barça y no le dejaron, se marchó. Uno de los que quería deshacerse era Pedro, le tomaron por loco. No, estaba muy cuerdo. El canario ya no es de antes, ha perdido olfato de gol, oportunismo y hasta picardía. Tiene, a mi parecer, un futuro complicado, en su club y en la selección. Veremos que ocurre.
CESC: Una decepción en todos los sentidos. Lleva un par de temporadas parado en su evolución y se cree más importante de lo que, en realidad, es. Como no se sabe si es un falso 9, un falso llegador o un falso organizador, se está convirtiendo en un falso jugador. Su chiquillería con el tema del peto le va a pasar factura, seguro. Ahora se va al Chelsea, donde va correr, ¡vaya si va a correr! O eso, o no juega.
TORRES: Otro que no tenía que ir a Brasil Su estancamiento es más que notable desde hace varios años. Vive de recuerdos y buenas antiguas acciones, pero ya no le vale para ser de los elegidos. El quiere seguir, dice, pero su momento pasó.
SILVA: Lo de este chico con la selección es un quiero y no puedo. Jamás ha jugado un torneo completo y a gran nivel. Promete mucho, pero parece como que la camisa nacional le pesa mucho. Además no es tipo de vestuario, su futuro dependerá y mucho, de quién sea el seleccionador.
COSTA: El chasco del Mundial. El "deseado" por la prensa, ha ido por presión mediática. Cualquiera con un mínimo conocimiento del juego sabe que Diego Costa, en el tiki.taka, no tiene nada que ofrecer. Encima no llegó en sus mejores condiciones físicas. Su juego es de otras características. Si continúa será porque cambia, radicalmente, el juego de la selección.
PEDRO: Cuando Guardiola quiso revolucionar el Barça y no le dejaron, se marchó. Uno de los que quería deshacerse era Pedro, le tomaron por loco. No, estaba muy cuerdo. El canario ya no es de antes, ha perdido olfato de gol, oportunismo y hasta picardía. Tiene, a mi parecer, un futuro complicado, en su club y en la selección. Veremos que ocurre.