martes, 16 de enero de 2018

FEMINISMO ERRÓNEO



En estos últimos años, afortunadamente, se está haciendo cada vez más visible la mujer en la sociedad. La mujer, que representa el 50% o más de la raza humana. siempre ha estado por debajo del nivel del varón. Sería complejo mostrar aquí las razones de ello y para ello están hemerotecas y las diferentes opiniones. Una batalla liderada por movimientos heterogéneos que tiene un objetivo común: dar a la mujer su auténtico valor en la sociedad. 
Y razones no faltan para ello, en muchos países del planeta la mujer sigue siendo un bien de consumo, un producto de compraventa, una mercancía. No se la considera un ser humano.
pero también se están cometiendo errores en la batalla presentada. Frente al machismo no se puede oponer un feminismo tan radical como aquello contra lo que dice luchar. No es de recibo los continuos casos de la llamada violencia de género, por cierto en mi opinión la violencia no tiene adjetivos, es violencia y punto.  Tampoco son de recibo las continuas denuncias de diferentes tipos de acoso que muchas mujeres sufren, ni la chulería de ciertos "sujetos" masculinos despachan este asunto. La cretinez, por desgracia, cotiza muy alto en la escala de valores social.
Pero lo que no puede es caer en los límites de la inquisición. Esto viene como consecuencia de los últimos escándalos producidos en la Meca del cine, Hollywood, con el tema Harvey Weinstein, que ha producido una cascada de quejas y denuncias de acoso a otras partes de la industria. Lo lamento, pero esto era "vox populi" en cualquier lugar del mundo. Siempre han existido las oscuras historias de la forma en que se conseguían ciertos papeles femeninos y el precio que había que pagar por ello. Para ser  "estrella" hay que hacer unos sacrificios brutales y no todas estaban y están dispuestas a ello. Ahora, afortunadamente, se ha roto el tabú y se ha dado publicidad a lo escondido. Lo que no termina de gustarme es que se hagan unas declaraciones  aprovechando el "glamour", para mí no es de recibo denunciar una cosa tan seria y llevar un vestido que cuesta unos cuantos miles de dólares, fuera del alcance de la común de las mortales. Frente a esto se ha producido un llamado "manifiesto de las Cien" en Francia que puesto negro sobre blanco las cosas. Y ha saltado contra ellas toda la batería inquisitorial feminista que tanto combaten a otros, pero que no dudan en caer en sus redes. Para empezar, las mujeres que firman el manifiesto cubren un amplio espectro cultural y tienen una acreditada carrera en sus profesiones. No creo que a las mujeres francesas haya que darlas lecciones de lucha en la búsqueda de sus derechos y en el logro de resultados.  Estoy totalmente de acuerdo con el ataque a ese puritanismo tan americano, que han exportado a buena parte del planeta. Es cierto y el manifiesto lo denuncia, que hay que parar el abuso de poder de ciertos hombres en virtud de sus puestos o cargos, pero no se  puede caer en la trampa de la división simple entre buenos y malos de forma simplista. Para muchos colectivos feministas los hombres son malos y violentos por ser hombres, generalizando de una forma muy peligrosa. Las firmantes hablan claramente del regreso a una moral victoriana que no beneficia en nada a las mujeres. 
La famosa lucha de sexos es tan eterna que se están alcanzando cotas muy peligrosas de reacciones justicieras y revanchistas que no van a la base del problema: somos seres humanos y estamos condenados a entendernos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario