UN CHARCO EMOCIONAL
No se quién dijo en una ocasión que para conocer el verdadero valor de una persona, solo había que darle algún tipo de poder y mando. Esto, con el tema de los políticos en España es una verdad como la catedral de Burgos. Este (des)gobierno del que los españoles disfrutamos ahora, se especializa entre otras cosas por meterse en un charco sí y otro también. Algunos no son charcos, son océanos. El ministro Wert y su ley de Educación, el ministro Soria y sus "tasa" energética, la ministra Fátima Báñez, que en un país con 6 millones de parados no se sabe si está o se la espera, la ministra Ana Mato, que tiene la Sanidad echa unos zorros y que cuando estaba casada no se enteraba de las facturas de su marido... El último en apuntarse a la "mojada" ha sido el ministro de Interior, el sr. Gallardón, que ya que no hay bastante gasolina en este país carga un poco más octanaje con la nueva Ley del Aborto. Este hombre prometía el oro y el moro, políticamente hablando, en sus tiempos de regidor de la villa de Madrid y que cuando se marchó dejó un agujero que ríase usted de los agujeros negros. Claro que dejó al mando de la villa a la Sra Ana Botella,... bueno mejor no hablamos. Como ministro del Interior es una joya, nadie relacionado con el Derecho tiene una palabra de apoyo a su gestión.
El tema del aborto levanta ampollas en la sociedad española y lo que te rondaré moreno. Aquí si que no hay medias tintas, o conservadurismo rancio o superprogresismo pijo y guay. No termino de entender muy bien que se tenga que legislar tanto y de manera tan complicada sobre un tema que es eminentemente de conciencia y valores humanos. Porque todas las leyes hasta la fecha, solo hablan de derechos de la mujer y de la madre. Esto, ejem, en su cándida inocencia uno se hace una pregunta ¿para quedar embarazada, no se necesita algo de ayuda? ¿y el que está en tripa de la mujer, no es un ser humano? ¿estos sujetos no tienen derechos? ¿de verdad hablamos del derecho a elegir libremente?
Aquí la única verdad es que producen más de 112.000 abortos al año y parece que nos hemos acostumbrado a ello, pura estadística. Una parte importante de ellos son de niñas y adolescentes de menos de 18 años. Esto ¿no merece un análisis y verdadero programa de prevención? En una sociedad tan moderna y liberal como la nuestra (es una broma) el tema sexo y relaciones sexuales sigue siendo un tema tabú, en las familias y en la sociedad. Con dar unas clases de como colocarse un condón todo el tema resuelto. Y si se queda embarazada, abortar y ya está. Como sacarse una muela. Aquí paz y después gloria.
Hay suficientes datos del trauma que se produce después de un aborto, y de las escasas ayudas verdaderas que las mujeres que lo hacen tienen, normalmente es una tragedia que se pasa en soledad. Hay muy poca ayuda para la mujer que queda embarazada sin desearlo y que solicita ayuda y protección, casi todos los organismos que dan esta ayuda están relacionados con la Iglesia Católica (piano, piano), pero de ayuda a nivel estatal, regional o local muy poco y muy escondido. Quizá deberíamos hacer una verdadera labor pedagógica en las edades más tempranas y no banalizar el sexo, tal y como lo está hoy, es muy posible que luego no hubiera que legislar sobre algo tan delicado. Y el sr. Gallardón que trate de mejorar la Ley y la Justicia de este país, que no es precisamente un ejemplo de honestidad e igualdad. Enfrente tiene a la oposición, que quiere hacer de este tema una bandera política. ¡Cómo no hay suficientes problemas que solucionar! Una opinión muy extendida es que en España se habla y se legisla demasiado de las cosas relacionadas de la cintura para abajo y habría que tratar de que todos nos pusiéramos a trabajar un poco más en lo hay de cintura para arriba.
Quiero hacer mención a la ministra francesa de Igualdad, Najat Vallaud Belkacem, que se ha permitido el lujo de criticar la mencionada Ley del Aborto española diciendo que es un retroceso en el derecho a disponer, por parte de las mujeres, del derecho al propio cuerpo. Y muestra una "honda inquietud" por el este tema.
Hombre, sra o srta, mire usted, no se meta en este charco que no la incumbe y mírese un poco su ombligo, que en cuanto a derechos ciudadanos que su país defiende, solo hay que recordar que no hace mucho su Gobierno estuvo en la picota con el asunto de los inmigrantes gitanos (niña Leonarda) y que su compañero ministro de Interior galo, sr. Manuel Valls, no es precisamente un ejemplo de la liberté, egalité y fraternité que su gran país nos ha legado. No se olvide de un refrán muy español: Cuando las barbas de tu vecino veas mojar,... A esta mujer también se la puede aplicar el inicio de este blog.