lunes, 20 de julio de 2015

UN INCONFORMISTA


El reciente fallecimiento de Javier Krahe nos ha pillado un poco de sorpresa. Se sabía que anda con problemas físicos, pero no de ese calibre. Modestamente creo que ha fallecido un gran cantautor, un gran músico y una gran persona. Todavía me acuerdo del trío que formaba con Sabina y Alberto Pérez en La Mandrágora y de cómo les ví actuar un par de ocasiones en plena "movida madrileña". Eran letras frescas, que decían cosas, prometían tiempos mejores,... que no se produjeron, Sabina tomó su camino y Krahe no quiso entrar en los circuitos comerciales clásicos manteniendo una distancia con los mismos. Eso le convirtió en un autor de culto y sus actuaciones nunca eran multitudinarias, pero si llenas de calor y humanidad.
Su famoso problema legal que tuvo a consecuencia de una desafortunada acción con un crucifijo le sumó en una cierta soledad, pues se consideró utilizado por otras personas y le llevó a ser todavía más selectivo en los lugares donde actuaba. También fue vetado en TVE por una canción satírica sobre el PSOE en 1986, titulada Cuervo Ingenuo, era demasiada ironía inteligente. Fundó el disco musical 18 Chulos y murió casi con las botas puestas y una frase que define su vida y personalidad: "y yo con mi corona hice el gilipollas". Genio y figura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario