martes, 4 de febrero de 2014

DE GRACIAS NADA, SR. PRESIDENTE


En la convención del Partido Popular celebrada este pasado fin de semana en Valladolid y en el discurso estrella del mismo, el Presidente de Gobierno, Sr. Mariano Rajoy dijo que se estaba saliendo de la crisis gracias al esfuerzo de los españoles y que nos daba las gracias. De nada. sr. Presidente. Solo quería decirle que no es del todo cierto lo que afirma, el esfuerzo no ha sido de todos los españoles, con todos mis respetos  el gran esfuerzo ha sido de los españoles que han visto mermadas sus nóminas, sus derechos sociales ganados por nuestros padres y abuelos, de los españoles que se han quedado sin trabajo por la inexistencia de un tejido productivo adecuado y que fueron carne de cañón de una Reforma Laboral salvaje y claramente beneficiaria para los empresarios, de los españoles que han perdido calidad de vida por recortes en Educación ,Sanidad, Dependencia, subida de impuestos, del IVA, etc... los españoles que no forman parte de las casta político-empresarial-financiera-sindical, a los cuales la crisis ni siquiera les ha rozado. Porque las prebendas de nuestra clase política de cualquier signo ni se han tocado, el despilfarro de una administración agotada de recursos, con 17 autonomías que estorban más que ayudan, con el corolario de empresas públicas fantasmas, eso no ha desaparecido ni ha pagado la crisis. Los españoles hemos pagado y pagamos de nuestro bolsillo sr. Presidente el despiporre de la burbuja inmobiliaria, cuyo máximo exponente son las entidades financieras de este país, con Bancos y Cajas a la cabeza. Usted presume de que no nos han rescatado, y puede estar en lo cierto, pero si no nos han rescatado con dinero si nos han rescatado de otra forma mucho más sutil y dañina, con la disculpa de la austeridad nos han dejado en pelotas y encima hay que dar las gracias. Si vivíamos por encima de nuestras posibilidades es  misión de los que dirigen encauzar las cosas y poner freno al desmadre. Pero como había mucho para repartir...entre unos cuantos... En un país donde los valores éticos no cotizan al alza, donde un día sí y otro también no hacemos más que comprobar el tremendo mangoneo que estamos sufriendo, lamento decir que no es para sacar pecho sr. Rajoy. Con una juventud a medio camino entre hastiada y cabreada, ya me dirá usted que futuro tenemos. Para ejercer un oficio de 500 euros al mes o menos te piden carrera universitaria, máster y un par de idiomas, aparte experiencia, pero para ser gestor de la cosa pública cualquiera vale, solo se piden buenas tragaderas. Su foto con un periódico deportivo en la mano ha dado la vuelta al mundo y ha puesto la Marca España en lo más alto...del cachondeo mundial. Aún recuerdo su discurso en el balcón de la calle Génova cuando ganó las últimas elecciones y de todo lo que dijo ha hecho exactamente lo contrario, eso para mí es mentir sr. Presidente y no me vale con la herencia recibida o las circunstancias con las que se encontró, si hubiera dicho que para salir de esta crisis TODOS debíamos arrimar el hombro y que nos iba a costar sangre, sudor y lágrimas repartidas equitativamente entre todos los españoles,  hubiera quedado como un caballero. Le recuerdo que el 95% de los españoles tenemos la percepción de  que este país es muy corrupto y aquí mete mano hasta el apuntador, algunos quizá no la metan pero miran hacia otro lado cuando lo ven hacer a otros. Culpables también. Mire sr. Presidente, con todo el respeto y como ciudadano de a pie le aconsejo que si de verdad quiere que nos respeten lo primero que debe hacer es buscar la fórmula de que nos respetemos a nosotros mismos, a nuestras instituciones y a nuestros dirigentes y para eso hace falta coraje  y una amplitud de miras que no estoy muy seguro de que los que ahora nos dirigen tengan.
De verdad sr. Presidente, no tenga miedo, salga a la calle, pise asfalto y tierra y comprobará cual es la realidad  diaria del españolito y españolita de a pie, pronto se dará cuenta de que tenemos muchos defectos, pero no somos idiotas. Por favor, no nos trate como si lo fuéramos.  

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