EL CHISMORREO NACIONAL
Acaba de finalizar una de las acciones que se repiten todos los años, nuestras señorías han "debatido" sobre la salud de nuestro país. Es una de las cosas que ponen más cachondos a la gente de la prensa, sobre todo porque llenan sus noticias de algo que se sale de la vulgaridad y aburrimiento general con que normalmente nos obsequian en sus artículos digitales, escritos o comentados. Sinceramente un servidor no usa su precioso tiempo en visualizar semejante carnaval, con algunos resúmenes y ver las informaciones periodísticas ya tengo bastante. Porque siempre es el mismo guión, el que gobierna dice todo está entre de buten y de puta madre, los de las oposición dicen que la cosa está entre chunga y de puta pena, con los los grupos minoritarios buscando rascar algún voto despistado y sacar algunos titulares periodísticos para demostrar que están ahí, que mucha cancha los pobrecitos no tienen la verdad; luego quedan los llamados nacionalistas que tiran para su monte, no se miran el ombligo y siempre piden el reconocimiento constitucional de sus identidades particulares. Pero no tienen ningún reparo en poner el cazo todos los meses para cobrar del "opresivo" estado español. De tratar lo que verdaderamente preocupa a la gente, de proponer alternativas para evitar que nos vayamos todos al carajo y hablar de llegar a acuerdos mayoritarios para buscar el bien común se deja para otra ocasión, es decir nunca, no sea que nos tomen por flojos o por tontos. Este año este guión se ha respetado escrupulosamente, así que no voy a molestarme en opinar sobre algo que me parece más a una burda obra de teatro que pagamos todos los españoles, que a una verdadera identidad democrática de un Parlamento que sencillamente me la trae floja. Porque, lo siento mucho, pero no me veo representado por sus "señorías".