WIMBLEDON DE CALIDAD
Los dos triunfadores del último torneo de tenis de Wimbledon recientemente celebrado han permitido asistir a un torneo de una gran calidad. Y, de los últimos años, el de más y mejor tenis. Tanto Roger Federer como Garbiñe Muguruza han sacado lo mejor de sí mismos y han desarrollado sobre el tapete verde una gran demostración de juego y clase.
Garbiñe, por fin, ha demostrado la enorme calidad que atesora y el tremendo potencial que tiene, que solo demuestra con cuentagotas, porque la cabeza no le rula a la misma velocidad que su talento. La sabia mano y guía de Conchita Martínez parece haber dado con la tecla precisa que permita, de ahora en adelante, tener una regularidad de la que ahora mismo padece. En un alicaído tenis femenino español, la irrupción de esta jugadora es una bocanada de optimismo y para unos cuantos años.
¡Qué se puede decir de Roger Federer! Todos los adjetivos están gastados de tanto uso, pero el tío sigue demostrando que es el mejor jugador de la historia y que el paso de los años hace como al buen vino, le va dejando un poso de sabor inigualable. A sus 35 tacos verle jugar es un placer para la vista, parece un bailarín sobre la pista, sus golpes son a la vez elegantes y demoledores, ese revés de abajo a arriba..., ha sabido renacer de unos años grises y que parecía anticipar su retirada, por un presente y un futuro impresionante. Se divierte jugando y los espectadores sencillamente le adoran. Queremos que juege hasta los 40 años, por lo menos.