¡¡¡ FARISEOS !!!

Un día sí y otro también se nos bombardea con noticias y, sobre todo imágenes, de la guerra que se libra en Siria. Ya ni se sabe porqué comenzó todo y cómo es que las cosas han llegado al punto en que se encuentran. Lo que más impacta, por supuesto, son las imágenes, espeluznantes, aterradoras, de una violencia inusitada y un ejemplo palmario de los que en realidad son las guerras. Lo más indignante del tema es que nadie sabemos de verdad que es lo que se cuece allí, cuáles son los intereses geoestratégicos que las grandes potencias, Rusia y EEUU, se están jugando allí. Unos apoyan a unos y otros apoyan a otros y en el terreno todos se disparan a todos. La UE, como es de rigor, es una invitada de piedra en el asunto y en esto lleva unos cuantos años. Ni está ni se la espera. Sólo cuando las oleadas de refugiados salen de Siria y tratan de llegara Europa huyendo de aquella masacre suenan las voces para apoyar su venida o para impedirlo. Mientras, en nuestros telediarios de hora punta no nos cansamos de ver imágenes de ciudades destruidas, de hombres, mujeres y niños que aparecen con cuerpos destrozados. Y todos decimos ¡¡qué pena y qué horror!!, para inmediatamente preocuparnos por la siguiente noticia, que probablemente será alguna boutade o alguna de tema deportivo. Nos hemos vuelto insensibles a esta tragedia, cómo a otras que consideramos están muy lejanas.
Ahora, cómo su fuera un logro tridimensional, nos hablan que rusos y americanos han logrado un alto el fuego de ¡¡¡ 7 días !!!, para dejar pasar ayuda humanitaria a las ciudades sitiadas, en especial Alepo. Dos tipos, Putin y Obama, representantes de dos países con armas nucleares suficientes para eliminar 1000 veces la vida en la Tierra, hacen de polis buenos y guardianes del planeta haciendo creer que tienen sentimientos. Putin, cuyo sentimiento democrático es cuando menos dudoso y Obama, un presidente de USA que llegó al poder con el famoso "Yes, we can" y cuyas enormes expectativas se han visto enormemente defraudadas. Solo hace falta ver cuando están juntos que consideran al otro como una molesta piedra en el zapato. Son como Rajoy y Sánchez, su feeling es nulo, el problema es que representan a unas naciones tan poderosas que cuando tienen un estornudo todos los demás estamos con una fiebre altísima.
Esto es un acto fariseo pero el resto de los mortales asistimos al mismo con una mezcla de indignación, cabreo e impotencia. Así está el mundo.