martes, 10 de mayo de 2016

SPANISH HORROR HISTORY


Al final lo han logrado. Lo que parecía una nube en el horizonte del 20D, se ha convertido en una ciclogénesis para el 26J. No han entendido el mensaje que se les envió en las urnas de diciembre, que los problemas (muchos) que tiene este país solo se pueden resolver entre todos y dialogando. Que ni la llamada izquierda ¿eso qué es? o la derecha ¿eso dónde está?, sirven por si solas para sacar al españolito de a pie de la que le viene encima. Pero no, han primado sus intereses particulares, su incapacidad para llegar a un mínimo acuerdo, sus ansias de pillar sillón y su nulidad para sentarse a negociar en serio. 
Ahora viene una nueva campaña electoral (bueno, este país está en campaña electoral permanente) y volverán con la misma matraca; unos con deseo de cambio progesista y reformista ????, otros con con que hay sentarse a negociar, pero no paran de poner líneas rojas, otros con el "yo o el caos", etc...
La política en España hace tiempo que se convirtió en un mal circo, donde los espectadores, o sea los españolitos, estamos de palmeros viendo como se cae el payaso de turno, para reír la gracia. Cuestión que demuestra nuestro nivel democrático que atesoramos, que visiblemente es muy, muy bajito. 
Ocurra lo que ocurra en las próximas elecciones los grandes problemas van a seguir estando ahí y sin que nadie les meta el destornillador a fondo . Desigualdad, injusticia social, mundo laboral de precario, educación echa unos zorros, tema autonómico ¡hay! como un monstruo de 17 cabezas, sanidad de lo que es mejor no hablar, corrupción, política exterior inexistente, deuda pública desmadrada y nadie sabe como controlarla, etc, etc...
En cualquier país medianamente decente y democrático, sería bastante improbable que los mismos cabezas de lista tras el resultado del anterior plebiscito y su posterior gestión del tema, pero es que aquí somos masoquistas totales. Aquí con el tal de aniquilar al contrario y no darle ni agua somos capaces de todo. Porque, en España, lo que se busca  con el voto no es tanto ganar como impedir que gane el rival. Y lo de las primarias en los partidos para elegir candidato es otro chiste malo. Ahora está de moda los plebiscitos a las bases como síntoma de regeneración democrática. ¡Venga ya! Siempre se hace un plebiscito para ganarlo, no para comprobar nada. Y la gente se cree que está participando de primera mano en las decisiones, ¡ilusos!
Ahora nos espera más de mes y medio insufrible oyendo las mayores memeces que se les ocurran a estos "dirigentes" de nuestro país. ¡Estamos apañados! 
Veremos cómo acaba el tema el 26J, porque la noche posterior promete ser de aúpa.