¿TRAGEDIA GRIEGA?
El caballero de la foto es Alexis Tsipras, líder del partido Syriza y nuevo primer ministro de Grecia, tras las elecciones celebradas el pasado domingo. Cumpliendo los pronósticos ha vencido quedándose a dos escaños de una mayoría absoluta. El triunfo lo ha logrado prometiendo un programa antiausteridad y aprovechando el hastío y las ganas de cambio, no se sabe muy bien hacia dónde, de la ciudadanía griega. Se proclama capaz de vencer a la famosa troika de la UE, amenazando con no pagar la deuda gigantesca que los griegos y sus gobiernos han acumulado en los últimos años. Habla de bajar impuestos y aumentar gasto público, no dice cómo. Para empezar se coaliga con un partido de derechas para gobernar, un Grupo Independentista con el que lo único que tiene en común es su anti-troika. Ha triunfado un populismo puro y duro, beneficiado por el agotamiento de un sistema corrupto y antidiluviano. Ahora veremos como gobierna, porque una cosa es prometer y otra dar trigo, de momento se estrena con fuerza, se carga más de la mitad de los ministerios, aumenta el salario mínimo y recoloca a funcionarios despedidos. ¿De dónde sacará el dinero para esto? Misterio. Para hombre fuerte de la "pasta" coloca a Yanis Varoufakis, cuya labor académica es más que conocida como profesor en Atenas y Texas. Va a tener la oportunidad de poner en prácticas sus "idílicas" ideas sobre gasto social e impuestos. Para unos un radical extremista, para otros un reformador con ideas, ya se verá. Para empezar ha dicho que si Grecia no crece no pagan la deuda, no es por nada pero a los españoles nos deben los helenos unos 27.000 millones de milloncejos de euros y no estamos para perdonarlos. Una cosa es ser solidario y otra ser idiota. Aunque con los políticos que hay ahora por Europa nunca se sabe.
Lo mejor es que la cartera de Defensa, cuyo nivel de corrupción, inutilidad y agujero económico es muy conocida, Tsipras se la deja a sus aliados del Grupo Independiente. Pon la zorra a cuidar las gallinas. Las feministas ya andan moscas, no hay ninguna mujer en este primer gobierno. Se ve que al griego lo de las cuotas no le llega. Prefiere fiarse de los talentos que tienen los elegidos.
Aquí o Grecia desaparece del planeta Euro o se arma la de San Quintín.
Y no descartemos que todo cambie, para que todo siga igual.
Nos esperan unos meses interesantes.
Claro, en este país nuestro ya llegan las inevitables comparaciones con Podemos y sus huestes. Pero, ese es otro tema del que hablaremos pronto...
