¡QUÉ PESADEZ!
Después de la estrambótica "votación" o "referendum" que el pasado domingo se montaron los catalanes ha llegado el día después... y no ha pasado nada, o mejor, todo sigue igual. Es decir, dos ineptos como los individuos de la foto poniendo morritos y cara de niños a los que les han quitado el juguete. Uno porque se salta la Ley a la torera y no pasa nada, el otro porque su impavidez le impide siquiera enarcar una ceja. Yo, personalmente, estoy hasta las narices de ambos y de lo que representan, lo más zafio, melindroso y cavernícola de la fauna política española. ¡Qué se pierdan en una isla desierta y no vuelvan!
Una pregunta siempre me queda en la mente, ¿de verdad quieren los catalanes la independencia? ¿o son ganas de tocar las boles? Porque si se quieren ir DE VERDAD, puerta, y si no que se callen de una puñetera vez. Si se van, con todas las consecuencias, incluidas las deportivas.Y el que manda en este país que haga cumplir la Ley de una vez por todas. Que deje ya de poner paraguas al vendaval que cae y sepa distinguir lo que, para los españoles, es lo más importante y no lo más urgente.
Y, para terminar, a los propios catalanes les digo por favor, echen a estos dirigentes que tienen cuanto antes o cuando se quieran arrepentir va a ser tarde.