ADIÓS AL GRAN CAPITÁN
Ha sido el referente defensivo de la última década, tanto en el Barcelona como en la selección española. Jugador de carácter, de fuerza, de garra, con una gran sentido de la colocación y de la anticipación, capaz de hacer bueno a todo el que jugaba a su lado y que se echaba mucho de menos cunado no estaba. Ahora, con 35 años y después de ganarlo todo dice adiós. Las lesiones y los años le obligan a retirarse.
En acto muy emotivo, rodeado de su compañeros, técnicos y periodistas, dijo adiós con tranquilidad, sin grandes aspavientos, con agradecimiento a todo el mundo y recordando a todos aquellos que le ayudaron en todo este tiempo. A los que nos gusta el fútbol y amamos este deporte por encima de todos los intereses que le rodean, queremos agradecer su profesionalidad y humanidad en todoS estos años en que hemos disfrutado con su presencia en los campos. Porque Puyol ha sido capitán dentro y fuera del campo, sabe mejor que nadie lo que significa su club, lo que significan las acciones extradeportivas y la influencia en la sociedad. Sus gestos con Abidal, cómo llamaba la atención a sus compañeros en ciertos actos o celebraciones hablan claramente de un tipo íntegro que consideraba el deporte como un juego y ahí se quedaba. Nacido en un sencillo pueblo payés, luchó con entrega y mucho sacrificio para llegar a lo más alto y nunca olvidó sus orígenes. Llegó al primer equipo por la puerta pequeña, pero se convirtió rápidamente en un referente y su melena, su casta, sus "narices", le convirtieron en uno de los mejores defensas españoles de la historia del balonpié. Jugó casi 600 partidos con el Barça, donde ganó 21 títulos; con la selección otros 100, ganó dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica (el cabezazo a Alemania será recordado siempre) y también es medalla de plata olímpica en Sidney. Pero su recuerdo será su profesionalidad, su constancia, su humanidad, las cosas que hacen grandes a las personas, independientemente de su profesión. Defensa no muy alto, mide 1,78 m, poseía un salto magnífico producto de muchas horas de entrenamiento, tenía una gran intuición y sentido de la anticipación, amén de unas cualidades físicas portentosas. Nunca dió un solo espectáculo fuera de las canchas y ha sabido mantener su vida privada fuera de los focos mediáticos.
Este blog quiere agradecer a Carles Puyol por estos años en los que ha tenido la fortuna de verlo jugar y que de seguro que lo recordaremos como uno de los grandes. Se lo ha ganado a pulso. Probablemente con él se empiece a terminar un ciclo fantástico de fútbol vivido en Can Barça; sin embargo, siempre modesto, en su despedida ha comentado que otros ciclos nacerán. Pero ha sido el capitán del tiki-taka, donde ponía la casta que equilibraba la clase de sus compañeros. Todos hablamos de Messi, de Iniesta, de Xavi, pero los que sabemos algo de esto no olvidaremos nunca que buena parte de su éxito se debía a que atrás estaba un tipo melenudo que luchaba como un león para que sus compañeros se lucieran.
Por todo esto:
¡¡¡¡ GRACIAS PUYI !!!!